Título: Beasts Of The Southern Wild
Director: Benh Zeitlin
Año: 2012
País: USA
Duración: 93
Hushpuppy (Quvenzhané Wallis) es una niña de 10 años que vive con su padre, Dwink (Dwight Henry) en un lugar llamado La Bañera, que queda en mitad de un bayou de Louisiana y donde la pobreza es la norma común entre sus habitantes. Saben que algún día llegará una tormenta que podrá destruir todo, sobre todo desde que se ha construído un dique para proteger la zona con más tierra del estado, pero ellos son felices allí y prefieren luchar para sobrevivir que escapar. Por eso podemos ver a estos supervivientes como bestias fuertes que aguantan los golpes y pelean hasta la muerte. Eso es lo que intenta transmitir a Hushpuppy su padre, sabedor de que a él le queda poco tiempo de vida.
Lo de un crío nacido en medio de las condiciones más difíciles y su capacidad para salir adelante jugando además con su imaginación no es que sea algo precisamente original. Desde Marcelino Pan y Vino hasta Tideland, mil pelis han adaptado este mismo concepto de un modo u otro. Pero bueno, también hablamos de una peli ganadora de un festival que se vende como "de cine independiente" como es Sundance, que sin embargo tiene colaboración de empresas como Skywalker Sound (que si alguien tiene dudas, sí, tiene relación con Lucasfilms). De todos modos, en esta película funciona la idea y está bastante bien hilada, con sus momentos tiernos y su catástrofe que no deja de ser una dura crítica contra el menosprecio que sufren los que están sin medios, sin que haya problema en hacer un dique que pueda aniquilarlos si con ello se salvan los más civilizados. Y sobre todo, sin pensar en lo que puede ocurrirle a la naturaleza.
Para ello, mucho uso de cámara en mano, una fotografía colorista y espectacular que nos muestra esa Louisiana profunda y toda la pobreza y suciedad del espacio ficticio que es La Bañera. A ello se suma un montaje cuyo mayor mérito está en ese juego de realidad, la voz en off de Hushpuppy y su manera de interpretar el mundo, así como la metáfora, bastante gratuíta, de los uros -que más bien son unos monstruos con rasgos de jabalí pero varios metros de tamaño-. El resultado, una historia bonita, con su parte de drama, su enseñanza sencillita de superación y lucha por la supervivencia y una narración sencilla y directa, que se suma además a la buena interpretación que hace Quvenzhané Wallis en la que era su primera peli.
Eso sí, con una cantidad de animales muertos e incluso algún momento de maltrato que me hizo esperar a buscar un aviso de que ningún animal había sufrido durante el rodaje. Un aviso que no vi.
PUNTUACION
Originalidad/Riesgo: 7.5
Técnica: 7.0
Guión: 7.0
Actuación: 7.5
TOTAL: 7.0
Originalidad/Riesgo: 7.5
Técnica: 7.0
Guión: 7.0
Actuación: 7.5
TOTAL: 7.0
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