Título: Vampiros Lesbos
Director: Jess Franco
Año: 1971
País: RFA / España
Duración: 86
Linda (Ewa Strömberg) es una mujer que comienza a tener sueños extraños con una mujer que no conoce. Estos sueños la excitan, pero también le dan mucho miedo. Cuando un día acaba en la isla donde se ambientan esos sueños, con la mujer que también está en ellos, caerá en las garras de esta mujer vampiro, que vive obsesionada con Linda.
El hecho de mezclar vampirismo y erotismo no es algo inusual dentro de la narrativa contemporánea (y ya no tan contemporánea). De hecho, dentro del mundo de los relatos de terror, es quizás el mito más representativo de la sexualidad, mezclando el lado de la violencia y la sangre con el de la dominación y el placer. Y esta sexualidad se ve todavía más marcada cuando no es un vampiro quien posee, sino una vampiresa, tanto en casos heterosexuales como se ve ya en Drácula cuando el protagonista se encuentra con las 3 mujeres en el castillo, como en casos lésbicos, donde podemos ver como ejemplo clásico Carmilla. Ya dentro del audiovisual, también vemos tratamientos con sexualidad evidente en cintas como The Addiction, Entrevista Con El Vampiro, o incluso en el Nosferatu de Murnau existe el componente meramente sexual (nada que ver con la edulcorada versión de Drácula perpetrada por Coppola, donde el amor substituye al sexo y el que resulta dominado por la relación es el vampiro). Y hasta en la música hay ejemplos como Vampiresa Mujer o La Vampireza. Pero sobre todo esto hay estudios más especializados por Internet, así que si quieren los buscan, que aquí estoy para criticar una peli.
No es de extrañar, por tanto, que directores especializados en el mundo del terror y del erotismo, como es el caso del tío Jess, se decidieran a emplear esta excusa para muestra de carne femenina y algo del terror que siempre provocan los vampiros. De todos modos, en este caso el terror no es lo más presente del film, que opta por buscar el lado más sexual de la historia, aunque eso si, desde un punto bastante elegante en casi toda la cinta, cosa que se agradece estéticamente, aunque no aporte nada al desarrollo.
El problema es que la historia que se cuenta es bastante justita y no acaba de presentarse de un modo demasiado claro debido a una excesiva fragmentación de las escenas, y más si tenemos en cuenta el tiempo con que cuentan las de sexo frente a las que importan al desarrollo de la historia (casi como en el porno más tradicional). Lo poco que cuenta, está directamente inspirado en las historias clásicas de vampiros, con la víctima que va a donde vive el vampiro por negocios, la persona loca por culpa del vampiro… lo peor es que el guión no aclara casi nada de estos aspectos ni del interior de ninguno de los personajes, dejando todo en manos de que el espectador se monte su propia historia para poder comprender todo lo que se le cuenta. Lo único medianamente novedoso es el hecho de que el sol no parece afectar a los vampiros, sin necesidad de cruces híbridos como en Blade o brillos horteras en la piel como en Crepúsculo.
Además, a esto se le suma una dirección que, demasiado preocupada por la estética supuestamente elegante y onírica del film, comienza a introducir planos simbólicos de animales (respecto a esto criticar una muestra de maltrato animal al final del film) y a efectuar muchísimos zooms y desenfoques, todo ello sin aportar nada a la historia, sino cargándose su ritmo ya dañado de por sí debido a la carencia de profundidad que citaba antes. Y lo de la estética supuestamente elegante, lo digo porque, aunque es cierto que tiene planos bastante bien hechos y escenas bien planteadas (la del comienzo sería un ejemplo), también hay varias ocasiones donde vemos doblarse sombras, y una fotografía bastante escasa en técnica.
El montaje tampoco ayuda en el ritmo, rompiendo en varias ocasiones los cambios de plano y de escena de un modo demasiado evidente (destaco como muestra del poco saber hacer del montador un zoom desenfocado hacia la protagonista con cambio de plano a un primero (de ella también) al verla su novio en la habitación cuando ya casi estaba en primero con el zoom), llegando a caer incluso en repetición no solo de planos, sino de una escena casi completa. Y el sonido, lo menos malo, ya que al menos no destaca negativamente, a excepción del doblaje ya ni preocupado en que quede correcto, supongo que por estar hechos los diálogos en rodaje en un idioma y el doblaje de la versión original en otro (de esas decisiones de producción que tanto aportaban a las cintas que no sabían ni cuál sería su mercado), e incluso marcando algún tanto a su favor como sería el comienzo, que ya nos mete dentro de la ambientación onírica, o la banda sonora, bastante bien planteada.
Y los actores, pues ayudados enormemente por ese doblaje, que al menos les da algo de sangre y expresividad en sus voces, porque lo que es en sus caras, es difícil saber qué piensan (y eso que se hacen bastantes primeros planos para supuestamente hacérnoslo entender!), aunque reconozco que Soledad Miranda podría ser salvable si el personaje planteado fuese más frío y extraño.
Por tanto, una película mediocre, demasiado lenta y con pretensiones de estética por encima de sus posibilidades, quedándose en algo superficial en su historia, que evidencia demasiado la intención de rellenar metraje constantemente y venderse por los desnudos y el magreo entre mujeres.
PUNTUACION
Originalidad/Riesgo: 4.0
Técnica: 5.5
Guión: 3.5
Actuación: 5.0
TOTAL: 4.5
Originalidad/Riesgo: 4.0
Técnica: 5.5
Guión: 3.5
Actuación: 5.0
TOTAL: 4.5
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