Título: 修羅雪姫 (Shurayukihime)
Director: Toshiya Fujita
Año: 1973
País: Japón
Duración: 97
Tras el asesinato de su marido y su hijo, Sayo (Miyoko Akaza) es violada, para posteriormente acabar en prisión cuando busca venganza. Por esto, decide tener un hijo, que se encargará de vengarse de los culpables de todo lo que le ocurrió. Pero quien nace es una hija, Yuki (Meiko Kaji), que de todos modos aprenderá todo lo necesario y se endurecerá para poder llevar la muerte en nombre de su madre.
La venganza es un eje fundamental sobre el que giran múltiples historias desde el comienzo del arte narrativo, y es que es una de las formas más básicas de justicia que se pueden concebir. Ya los griegos la usaban en obras como Electra y en su mitología existía Némesis, diosa de la venganza. Y una violación es una razón más que suficiente para encauzar el relato y hacer que el espectador moderno desee la venganza tanto como el personaje que la ejecuta (esto no viene de los griegos, ellos consideraban esa violación como algo comprensible y razonable). Debido a esto, la conjugación de violación y posterior venganza es más que tradicional dentro del mundo del cine. Podríamos citar ejemplos como Irreversible, La Última Casa A La Izquierda, Thriller: A Cruel Picture (aunque aquí influyen más cosas), Carne, Carne…
Si a esto sumamos que en el cine oriental, como sabemos de sobras gracias a la mayoría de las obras de los Shaw Bros., o la trilogía de la venganza del sr. Park que la venganza es algo tradicional, era lógico que surgiera al menos una obra que combinara violación y venganza. Lo bueno es que además introduce sus partes de artes marciales, mucha sangre, y una protagonista femenina que en absoluto tiene nada que envidiar a los héroes masculinos fuertes y entrenados solo para matar.
La estructura del film se basa en una separación en capítulos que nos van creando al personaje, las vicisitudes que llevarán el sentido a la venganza, su entrenamiento, y, por supuesto, su viaje en busca de justicia. Mediante esta diferenciación de capítulos, y ayudándose de un narrador que nos sitúa constantemente, se excusa perfectamente la partición que existe en la historia entre esos momentos, partición que de hecho resulta algo agradable en lugar de desorientar al espectador como ocurre a menudo, y que sin duda bebe de la forma del manga original en que está basado el film.
De este modo, se nos sitúa desde un principio ya del lado de nuestra protagonista, deseando que acabe con los que arruinaron la vida de su madre, logrando una catarsis muy grande, como suele ocurrir en la mayoría de las películas de violaciones y venganza por los motivos que cité más arriba. Además, se juega perfectamente con la estructura temporal, presentando antes a Yuki y después explicándonos su historia en un flashback, dejándonos claro quien es, qué hace, y por qué le debemos dar la razón.
A todo esto le acompaña una fotografía tremendamente esteticista, que consigue algunos planos bellísimos, aprovechándose de los recursos naturales como bosques, acantilados o nieve para lograrla, y con un trabajo de iluminación francamente bueno (sirvan los 3 últimos planos para ilustrar todo esto). El montaje logra un ritmo muy bueno, pausando o acelerando en función de la acción, apoyando de este modo todo el desarrollo narrativo de la historia, y sin temor a mezclar la imagen real con dibujos fijos, experimentando de este modo con las formas de un modo muy interesante.
Los efectos, por su parte, destacan en lo desorbitado de los chorros de sangre que salen al estilo de Sanjuro, dando un aspecto mucho más irreal, pero no por ello menos interesante a todo el conjunto. El sonido, discreto pero ambientando de un modo correcto y sin errores, con una música que merece, al menos, mención.
Respecto a la gente de delante de las cámaras, decir que el nivel es muy alto, siendo unas actuaciones mucho más contenidas de lo habitual en el cine japonés, especialmente en el caso de Meiko Kaji, quien logra transformar a su personaje en alguien frío y que, tal y como le ha recomendado su maestro, olvida las cosas mundanas, y piensa solo en venganza. Y también destacable la actuación de Eiji Okada, a pesar del poco tiempo que tiene en pantalla, por lo cruel y sin embargo complejo que consigue llegar a presentársenos.
Así que ya ven, un film más que interesante, muy bien planteado técnicamente y bien escrito, a la par que violento y entretenido.
PUNTUACION
Originalidad/Riesgo: 8.0
Técnica: 8.5
Guión: 8.0
Actuación: 8.0
TOTAL: 8.0
Originalidad/Riesgo: 8.0
Técnica: 8.5
Guión: 8.0
Actuación: 8.0
TOTAL: 8.0
2 comentarios:
Un blogue moi interesante. Pasareime por aquí de cando en vez!
Parabéns
Biquiños
Gracias Carla, e benvida. Sempre resulta agradable recibir mensaxes de apoio. Procurarei non baixar o ritmo para que non deixes de entrar.
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