Título: Dirty Mary Crazy Larry
Director: John Hough
Año: 1974
País: USA
Duración: 93
Tras robar un supermercado secuestrando a la familia del encargado, Larry (Peter Fonda) y Roarke (Deke Sommers) tienen planeado escapar para presentarse en la NASCAR como corredor y mecánico respectivamente. Pero todo el plan se complica cuando Mary (Susan George), la novia de Larry, se sube también al coche y empieza a discutir todo. Y por su lado, el Capitán Kenneth Tobey (Carl Donahue) intenta cazarlos en una autodemostración de poder como estratega.
Las persecuciones de coches suelen ser muy divertidas. Y si no, miren lo interesantes y entretenidas que son las grabadas por la policía, aún a pesar de su nulo tratamiento dramático en relación con el mundo de la ficción. Por eso tantas películas las han empleado, y sobre todo en esa década de los setenta, donde la diversión era lo que más importaba de cara a hacer cine, con ejemplos como Vanishing Point, 60 Segundos, o la presente.
No obstante, aquí el divertimento que se podía llegar a lograr se diluye enormemente en un guión mal trabajado, donde no existen giros que despierten al espectador y que no acaba de explotar las posibilidades que la historia tiene con todo el enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los protagonistas de la historia, teniendo muy poca fuerza y estando demasiado separados unos y otros, aparentando ser casi dos historias paralelas, en lugar de ser las dos partes de la misma.
En base a esto, el film resulta excesivamente lineal y repetitivo, intentando solucionar los errores de la falta de acción directa mediante los diálogos entre los personajes, con esa relación de amor-odio a tres bandas que se respira en el coche todo el tiempo, muy similar a la de odio y respeto que se le tiene al Capitán Tobey en la comisaría y que establece esa segunda trama que no ayuda a relajar del tiempo en carretera. Y el problema es que estos diálogos no acaban de ser ningún elemento especialmente brillante, y menos aún con el tono con que están interpretados.
Digo esto porque ni Peter Fonda, ni Susan George están en absoluto a la altura que deberían en relación a lo contradictorio de sus personajes, limitándose a declamar el texto, y en más de una ocasión (especialmente ella) forzando muchísimo la actuación, perdiendo toda la posible diversión que nos daría el texto. Deke Sommers, por su parte, está en un nivel más aceptable, consiguiendo el mejor papel de los 3 d el coche, haciéndose creíble y complejo en relación a lo que le rodea. Y lo mismo ocurre con Carl Donahue, que hace un papel correcto sin mucho más, pero que destaca entre todas las actuaciones que lo rodean en comisaría.
Tampoco desde la dirección se logra dar un sentido claro a la cinta, destacando positivamente toda la escena del robo, con una tensión bastante bien conseguida, pero quedando todo esto olvidado en todo el desarrollo posterior, donde ni se prima la diversión pajera propia de coches que viajan a toda hostia, ni la emoción de la persecución por ninguno de los dos lados, ni la relación que da título a la misma. De hecho, hay pinceladas de todo ello, pero no define ningún frente y ese es uno de sus principales problemas, al no lograr enganchar al espectador ni lograr dar fuerza a una historia que sí debería tenerla.
Eso sí, nos encontramos con una fotografía bastante buena donde, salvo algunos planos puntuales menos acertados (en alguno de los accidentes, pero supongo que el dinero también prohibía hacer lo que sería ideal), la estética se ve bien marcada en relación a las distintas partes que se nos cuentan, e incluso llegando a sacar planos realmente interesantes (citaría aquí la escena del helicóptero, en los planos interiores) con un montaje también bastante bueno que da el ritmo apropiado y nos hace olvidarnos de que está ahí, aunque con algunos errores de raccord bastante evidentes, probablemente relacionados con la falta de metraje del que tirar. En el sonido, destacar lo bien que suenan los motores, y poco más, ya que pasa de manera correcta, sin más alarde que el hacerse invisible y acompañar, que no es poco, sobre todo al no introducir música.
Por tanto, un film que podría llegar a ser mucho más de lo que es, si no fuera por la poca definición que logran el director y el guionista, además de las malas actuaciones. No obstante, son persecuciones de coches, así que hay unas cuantas escenas de conducción extrema, y el final es bastante bueno, aunque le falte lograr algo más el clímax.
PUNTUACION
Originalidad/Riesgo: 7.0
Técnica: 7.0
Guión: 6.0
Actuación: 5.5
TOTAL: 6.5
Originalidad/Riesgo: 7.0
Técnica: 7.0
Guión: 6.0
Actuación: 5.5
TOTAL: 6.5
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