Título: Carlito's Way
Director: Brian De Palma
Año: 1993
País: USA
Duración: 144
Carlito es un antiguo gángster que ha salido de la cárcel tras 5 años. Cuando vuelve al barrio, todo el mundo da por supuesto que volverá a ser el que era, pero lo que quiere es cambiar y poder vivir el resto de su vida de un modo tranquilo y, sobre todo, legal. No obstante, tiene demasiados contactos todavía con las mafias como para poder hacerlo fácilmente.
Es difícil comentar esta película sin establecer una serie de paralelismos con El Precio Del Poder. Por ello, los dejaré sobre la mesa ahora al comienzo, y me intentaré centrar en la presente como un ente propio que es.
Primer paralelismo: Brian De Palma.
Segundo: Al Pacino interpretando a un mafioso latino.
Tercero: Ambientado en los ‘glamourosos’ 70.
Cuarto y último: temática centrada en la mafia.
Diferencias: principalmente que aquí la trama es la contraria a la de Scarface, ya que Carlito Brigante quiere retirarse en paz mientras que Tony Montana quiere llegar a lo más alto de la mafia.
Ahora ya centrándonos en la historia de Carlito, me gustaría destacar la diferencia moral que se establece desde un comienzo entre él y sus compañías, por medio de los típicos discursos de que todo se ha ido al garete, que si las nuevas generaciones ya no respetan, etc. Quizás sea este el mayor defecto que presenta el film, la poca profundidad real de los personajes, que se quedan más atascados en los tópicos ya excesivamente sobados en los filmes de mafia que en intentar evolucionar con una personalidad propia, con lo cual no llegan a despertar un interés que perdure más allá de la cinta.
En esa cuestión se le debe admitir al señor De Palma que sí crea interés a lo largo de casi toda la cinta, pero el problema es que no logra ir más allá de un mero film anecdótico sobre el tema, cuyo único atisbo de innovación es la importancia que le da a la intención de lograr una redención por parte del protagonista para poder convertirse en una persona normal con la mujer a la que quiere. Pero se queda ahí, y ni siquiera es la cuestión que más destaca dentro de la historia, centrada más en las traiciones que deberá solucionar todavía que en el propio personaje. Quizás sobra metraje en cierto sentido, y sin embargo falta en otros. No obstante, debo reconocer que la escena final es realmente destacable, con sus puntos de humor en los lugares exactos para no dejar de lado el suspense pero sí aliviar al espectador la carga.
Realmente en el resto de aspectos, no es posible criticar en absoluto la cinta, más que correcta sobre todo en cuanto a la ambientación y las actuaciones (aún a pesar del acento del señor Pacino cuando se le da por hablar español), que logran sumergirnos en ese maravilloso mundo de las mafias de los años ‘70, con todo el glamour y violencia con el que estamos acostumbrados a imaginarlo.
En resumen, para ir terminando, una película que se queda en el limbo entre las buenas y las malas películas de mafia, con demasiados errores respecto a cómo contarla y a dónde dirigir el interés del espectador como para resultar remarcable en un género que ha dado un gran número de obras maestras.
Es difícil comentar esta película sin establecer una serie de paralelismos con El Precio Del Poder. Por ello, los dejaré sobre la mesa ahora al comienzo, y me intentaré centrar en la presente como un ente propio que es.
Primer paralelismo: Brian De Palma.
Segundo: Al Pacino interpretando a un mafioso latino.
Tercero: Ambientado en los ‘glamourosos’ 70.
Cuarto y último: temática centrada en la mafia.
Diferencias: principalmente que aquí la trama es la contraria a la de Scarface, ya que Carlito Brigante quiere retirarse en paz mientras que Tony Montana quiere llegar a lo más alto de la mafia.
Ahora ya centrándonos en la historia de Carlito, me gustaría destacar la diferencia moral que se establece desde un comienzo entre él y sus compañías, por medio de los típicos discursos de que todo se ha ido al garete, que si las nuevas generaciones ya no respetan, etc. Quizás sea este el mayor defecto que presenta el film, la poca profundidad real de los personajes, que se quedan más atascados en los tópicos ya excesivamente sobados en los filmes de mafia que en intentar evolucionar con una personalidad propia, con lo cual no llegan a despertar un interés que perdure más allá de la cinta.
En esa cuestión se le debe admitir al señor De Palma que sí crea interés a lo largo de casi toda la cinta, pero el problema es que no logra ir más allá de un mero film anecdótico sobre el tema, cuyo único atisbo de innovación es la importancia que le da a la intención de lograr una redención por parte del protagonista para poder convertirse en una persona normal con la mujer a la que quiere. Pero se queda ahí, y ni siquiera es la cuestión que más destaca dentro de la historia, centrada más en las traiciones que deberá solucionar todavía que en el propio personaje. Quizás sobra metraje en cierto sentido, y sin embargo falta en otros. No obstante, debo reconocer que la escena final es realmente destacable, con sus puntos de humor en los lugares exactos para no dejar de lado el suspense pero sí aliviar al espectador la carga.
Realmente en el resto de aspectos, no es posible criticar en absoluto la cinta, más que correcta sobre todo en cuanto a la ambientación y las actuaciones (aún a pesar del acento del señor Pacino cuando se le da por hablar español), que logran sumergirnos en ese maravilloso mundo de las mafias de los años ‘70, con todo el glamour y violencia con el que estamos acostumbrados a imaginarlo.
En resumen, para ir terminando, una película que se queda en el limbo entre las buenas y las malas películas de mafia, con demasiados errores respecto a cómo contarla y a dónde dirigir el interés del espectador como para resultar remarcable en un género que ha dado un gran número de obras maestras.
PUNTUACION
Originalidad/Riesgo: 6.0
Técnica: 7.0
Guión: 5.5
Actuación: 8.0
TOTAL: 6.5
Originalidad/Riesgo: 6.0
Técnica: 7.0
Guión: 5.5
Actuación: 8.0
TOTAL: 6.5
2 comentarios:
Has clavado la peli, tío :D.
lo que me extraña es que no hagas mención alguna a Sean Penn, que leyendo sobre esta peli es casi imposible que no se haga ninguna reseña a propósito del papel que hace.
Cierto, pero es que es un papel demasiado odioso, tanto en el guión como en la historia, así que subconscientemente ya lo obvié, al parecer. No obstante si que alabar que consigue que lo odies, y eso es un bravo por él.
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