Lemonade Joe

Título: Limonádový Joe Aneb Konská Opera


Director: Oldrich Lipský


Año: 1964


País: Checoslovaquia


Duración: 95

A un pueblo perdido por el alcohol y la vida desenfadada, llegan una jovencita y su padre, con la intención de conseguir eliminar tan nefasto vicio. Aunque en un principio no les hace caso nadie, pronto hace acto de presencia Lemonade Joe, promocionando el consumo de bebidas no alcohólicas como la Cola Loca (sí, el parecido es mera coincidencia, igual que en los cómics de Ibáñez), y demostrando cómo el no beber le ha llevado a ser el gran pistolero que es. Pero el dueño del saloon y su hermano no le pondrán fácil el conseguir que todo el pueblo se vuelva abstemio.

Resulta que, a pesar de la guerra fría, en las repúblicas de la URSS también resultaba interesante ese género tan americano que son los westerns (y no digan nada respecto a lo común que era en Europa, porque en 1964 aún estaba naciendo el spaghetti). Y qué coño, también tenían derecho a hacerlos, aunque se trate de westerns que giran alrededor del consumo de alcohol como algo negativo para los pistoleros, que deben beber preferentemente productos como la Cola Loca, haciendo una poco sutil referencia a una conocida marca que no citaré para evitar publicidad, pero que creaba una gran obsesión entre los comunistas como se ve en Uno, Dos, Tres o Good Bye Lenin!. Y no crean que esto se establece como discurso moral o político, sino simplemente como una ayuda para jugar con la rudeza de los cowboys y el mundo del oeste que tenemos habitualmente planteado.

Destaca, antes de nada, la extraña fotografía amarilla de muchas de las escenas, jugando con la presencia del personaje principal, además de separar secuencias y actos enteros, e incluso ambientando temporalmente en algunas ocasiones. Con ello, la factura checa es evidente una vez nos ponemos delante del film, presentándose una comedia absurda que mezcla mucho trabajo en el montaje mediante trucos sencillos pero efectivos, como las aceleraciones o las desapariciones y sustituciones al estilo de Méliès, que ayudan a crear un ambiente desenfadado, al no presentarse precisamente como algo que intenta sorprender ya al público. Querría citar, entre todo este trabajo, una escena como el tiroteo con el recorrido de las balas pintado y después las sustituciones de los personajes entre ellos.

Narrativamente, eso, una comedia absurda, que bebe directamente de elementos del cine mudo y de los primeros westerns, con el villano muy villano, la chica, el héroe estereotipado, peleas y persecuciones constantes… Además, no se preocupa demasiado en plantear la sordidez de las mujeres de mala vida que trabajan en el saloon, ni en hacer una crítica a la moñería moral de otros sectores más conservadores, dando como resultado una historia divertida, con buenos giros, y que no pierde en ningún momento el norte de hacia donde pretende llegar en la siguiente escena.

Todo ello, estructurado con una gran simplicidad, sin dejar tampoco al espectador perderse en los giros, permitiéndole saber donde está la historia y entreteniendo enormemente en todo este desarrollo. Le echaría en cara la cuestión de las canciones, que, sin dejar de ayudar a explicar ciertos momentos con letras bastante absurdas, hacen perder un poco la narrativa y el ritmo que lleva el resto de la cinta, pero sin tampoco destrozarlo, no me malinterpreten.

Los actores, pues jugando con la expresión constantemente, para crear estos estereotipos, y riéndose de ellos con el juego de muecas. Tampoco querría destacar a ninguno por encima de los demás, puesto que el conjunto logra que no resulte excesivo el juego de muecas, que sin embargo, si analizase actor a actor, sí me vería obligado a criticar por lo forzado necesario en ocasiones para poder llevar el peso humorístico a la historia. Las coreografías de las peleas, muy divertidas, aunque algún momento se pasa al forzar el humor físico de tortas y golpes, aún a pesar de combinarse con las aceleraciones (que aunque parezca mentira, aquí sí funcionan como elementos humorísticos).

En resumen, un film divertido y con una idea muy absurda y original, bien llevado, y que gracias a esto se hace muy digerible como comedia absurda, destacando en su trabajo con la técnica y en cuanto al planteamiento estético.

PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 8.0
Técnica: 8.5
Guión: 8.0
Actuación: 7.5

TOTAL: 8.0