viernes, julio 24, 2009

La Leyenda De La Ciudad Del Nombre

Título: Paint Your Wagon


Director: Joshua Logan


Año: 1969


País: USA


Duración: 158












Ben Rumson (Lee Marvin) salva la vida después de un accidente a un extraño al que llamaremos Pardner (Clint Eastwood), muriendo el hermano de éste en el accidente. Cuando están enterrándolo, descubren oro en la zona y se asientan allí (con mucha más gente que estaba en el mismo camino). Ellos dos se convertirán en socios, y el campamento se irá convirtiendo poco a poco en una ciudad donde la ley no existe y hasta la bigamia está permitida.

La idea de ver a Lee Marvin y a Clint Eastwood cantando mientras hacen de las suyas por el oeste, realmente supuso mucho del interés previo al visionado de esta cinta. Si además de esto, sumamos que el señor Eastwood sonríe en algunos planos (y una sonrisa sincera, de felicidad, no de cinismo), y Lee Marvin hace de borracho vividor (un papel en el que nadie se lo habría imaginado!), pues ya está todo llevado hasta la necesidad vital de ponerme frente a los más de 150 minutos que dura la peli (contando intermedio y remix de canciones final). Y además, como todos conocemos la referencia que se le hace en Los Simpson, pues también suma puntos de interés (aunque es una pena que esa canción no exista en la peli, así como tampoco sale Lee Van Cleef).

Y resulta que me encontré con que no solo tenía esos momentos más que dignos de mención, sino que cuenta con un discurso hedonista y antimoral cristiana llevado por el personaje de Lee Marvin, muy importante y además no condenado (se nota que ya era 1969, y los westerns ya iban por otros caminos), y existen triángulos amorosos no problemáticos, mucho humor, y desde luego mucha sordidez. De verdad, mucha, y tomada desde el punto más divertido de la sordidez del oeste con sus prostíbulos, la fiebre del oro, el alcoholismo... A esto, se le añade un cierto juego con la trilogía del dólar como la falta de nombre del personaje de Clint Eastwood y con el mundo de los westerns en general, y tenemos ya todo el conjunto definido.

Todo esto se combina gracias a una historia bien llevada, que no complica al espectador, y se toma su tiempo, sin amontonar un exceso de situaciones. Esto puede hacer pensar que cae en una ralentización en el ritmo, pero sin embargo logra enganchar. Desconozco totalmente el libreto original y la obra de teatro, y por tanto, no haré comparación alguna respecto a ella, pero sí destaco la buena planificación cinematográfica de la historia, jugando todas las canciones con ella y estando introducidas de un modo que no solo no entorpecen sino que ayudan a mejorar la comprensión de los personajes, como debe ser en un musical.

Respecto al ritmo, solamente decir que plantea, hacia el final de la presentación, cuando cambia la situación de la ciudad respecto a la cantidad de mujeres, un pequeño problema a la hora de mantenerlo, debido a que supone un paréntesis en el humor, elemento sobre el que cabalga la historia constantemente para hacerse más llevadera y relajar al espectador. De todos modos, podríamos criticar la falta de conflictos profundos que ayudarían a hacer más compleja la historia, que peca de superficialidad.

A nivel técnico, dejando aparte la asincronía apreciable en varios momentos durante las canciones, cosa bastante comprensible por otro lado, no presenta demasiados problemas, pero tampoco ofrece nada nuevo bajo el sol, ni nada destacable. Bueno, salvo la parte de la canción de Clint en el Saloon hacia el final de la cinta, con una fotografía y un trabajo escénico que le permiten destacar absolutamente entre la muchedumbre, y algunos otros momentos musicales, especialmente en su montaje y su selección de planos, que llevan perfectamente no solo el ritmo musical sino que logran no establecer una gran variación que corte con la historia tal y como está contada fuera de las mencionadas partes musicales.

Estas canciones, además de estar introducidas muy bien en la historia, destacan en su interpretación, especialmente teniendo en cuenta que los actores protagonistas no fueron escogidos por sus dotes musicales, sino por las interpretativas y comerciales, y, aunque no compongan ni de lejos la mejor banda sonora de la historia, ni entre los musicales ni entre todo el abanico de géneros, sí logran darle una personalidad especial al film. Unos actores que, además de cantar sus canciones, con cierta solvencia para lo que cabría esperar (especialmente Clint Eastwood), crean unos personajes complejos y profundos, llenos de vida, y todo ello sin dejar de lado todo el humor que impregna la cinta de principio a fin.

Por otro lado, los secundarios sí destacan más en los temas musicales, pero también logran que sus personajes tengan una vida propia y no sean meros títeres que se mueven por allí soltando el texto sin nada más. Especialmente destacable la labor de Jean Seberg cuando aparece su personaje, al igual que Robert Easton en la canción que canta al comienzo.

Por tanto, un buen film, bien planteado, divertido, con mensaje amoral, con canciones interpretadas por gente poco común en musicales, y que apenas plantea errores, logrando llegar perfectamente a ser lo que pretende ser, aún a pesar de ser bastante superficial.









PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 7.0
Técnica: 7.5
Guión: 7.0
Actuación: 7.5

TOTAL: 7.5

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...