jueves, enero 27, 2011

The Amazing Mr. No Legs

Título: Mr. No Legs


Director: Ricou Browning


Año: 1979


País: USA


Duración: 75









Ante un homicidio involuntario por parte de uno de los miembros de su organización de narcotráfico, Mr. No Legs (Ted Vollrath) decide ejecutar al infractor por su cuenta, a pesar de enfrentarse así a su jefe. El caso es que esto llevará a una pareja de policías, Andy (Ron Slinker), hermano de la víctima involuntaria, y Chuck (Richard Jaeckel), a acercarse cada vez más a la organización, poniendo en peligro su integridad.

Poniéndose en forma con Ted Vollrath.


Desde mucho tiempo atrás, el star system en particular y los medios en general han evitado todo aquello que no fuesen personas tendentes a la perfección física, o al menos a la normalidad. Es por eso que los lisiados han tenido siempre un papel muy pequeño en la historia del cine. Claro que hay ejemplos, afortunadamente. De entrada, es menester citar Freaks, pero también se puede encontrar The Crippled Masters, dentro del cine de kung fu, o incluso Long Jeanne Silver dentro incluso del porno. Pero ahí ya entramos en terreno de filias e incluso existiría un subgénero donde se podría investigar mucho. Pero no lo haré, al menos por ahora.

Aún por encima, los lisiados habitualmente fueron interpretados por gente que no tenía dichas discapacidades. Miren si no a Jimmy Wang Yu en sus pelis de El Luchador Manco o incluso, a una peli que trataba sobre el orgullo de los lisiados como Acción Mutante, donde todos estaban tratados con diferentes efectos (y nunca demasiado buenos) en lugar de aprovechar gente que realmente le faltaran miembros.

Ya ven que la idea del DeadRising 2 no es tan original.


El caso es que aquí, de entrada, se juega a lo contrario, al igual que pasa con tanta y tanta exploitation de todas las épocas. Como los ejemplos que citamos hace 2 párrafos. La cuestión es que si en el título se juega a dar protagonismo al personaje sin piernas, lo cierto es que en la historia, no es más que un elemento entre los secundarios. Y para más inri, de los malos. Pero claro, que la forma en que está desarrollado el guión, aparenta no tener muy claro por donde pretendía que fuese la historia, y con todos los cambios y golpes extraños que tiene, igual sí que era la pretensión en un principio el darle el protagonismo.

Ejemplo de actuación: cómo demostrar que sufres ante la muerte de tu hermana.


Porque es que el guión de Jack Cowden se las trae. Básicamente, un popurrí de escenas que giran en torno a la misma historia, todas ellas muy cortas, sobre todo al principio y que terminan, por desgracia, desestructurando el conjunto al no tener demasiada relación hasta bien avanzada la cinta. Y el problema es que una vez que sale del embrollo e hila un poco la historia, ya todo está perdido y el final está demasiado cerca como para arreglarlo. Suerte que llega a extremos tan absurdos que al menos es bastante gracioso por lo en serio que se toma. Y que tiene algunas buenas ideas, como lo es lo de la silla de ruedas con escopetas, o alguna escena especialmente bizarra como la del bar, con un travesti, que al menos siempre queda simpático en este tipo de cosas, además de una pelea entre mujeres que no viene a cuento.

A ello, se le suma una dirección por parte de Ricou Browning tremendamente televisiva, demostrando sus orígenes, y, sobre todo al principio, llena de recursos a los primeros planos, imagino que consciente de que la peli no iba a verse en muchas pantallas grandes. Luego ya se va combinando un poco más con un aire de acción cutre de los 70. Además, si hay algo que reconocerle, es el buen criterio en las partes de acción teniendo en cuenta las posibilidades, tanto en las peleas como en los momentos de disparos, que son puntos fuertes y de interés para la historia. Incluso la escena final de persecución está bien hecha, dejando de lado que está tan llena de tópicos con saltos en puentes o atravesando una caravana y realizada al estilo de cosas como Dirty Mary Crazy Larry o El Sheriff Chiflado que parece paródica, y de hecho consigue serlo. Una pena que la alargue hasta la saciedad durante más de 10 minutos, supongo que para intentar llegar a los 80 y lograr una duración aceptable.

Si vas a ser de la policía secreta, lo mejor es no pasar desapercibido.


Pero bueno, aquí tampoco se le puede sacar mérito al montaje de Oscar Barber y Angelo Ross, así que digamos que es en su parte donde vemos que toda esa dirección está orientada y justificada. Porque todos esos primeros planos o ese alargamiento, vienen por esta parte. Y también puede que el vaivén constante entre las partes del relato, consiguiendo que todo el suceder paralelo de las acciones nos pierda y desoriente, en lugar de crear tensiones de ningún tipo, al no mostrar demasiado criterio a la hora de crearse.

Al menos dentro de la dirección de foto de Paul Rubinstein sí se ve un mínimo de coherencia, y parece intentar buscar una lógica continuista. También es cierto que no hay muchos momentos demasiado difíciles al respecto, y que mucho está grabado en exteriores con luz natural. Y también que la secuencia dentro del bar llega a un extremo de sordidez y aspecto cutre realmente poco afortunada a no ser que fuese realmente la intención. Y no lo creo, porque parece que incluso se toman en serio la presencia del grupo Mercy en pantalla, por cierto autores de la B.S.O. en general. Y realmente cutres por sí mismos.

Si, también un enano negro. No hace nada en la peli, pero deberon pensar que quedaría bien junto al tío sin piernas.


Esa música, que es de los pocos aspectos del sonido que parecen estar un poco en su sitio. Porque en cuanto a los diálogos, la grabación de Mike Chamoun resulta tremendamente sucia y aberrante. Especialmente porque dudo que la intención fuese la de ir en contra del vococentrismo y jugar a que se escuchasen más los ambientes que los diálogos. Y sin embargo, lo hace. De hecho, es incluso sorprendente encontrar alguna secuencia, como es una al lado de la piscina, donde se escucha, en los diálogos, mucho más ruido que en los silencios intermedios de la conversación.

En el plano actoral, destacar a Ted Vollrath ya que da título a la peli con sus características físicas. No obstante, más allá de esto no da mucho más a la historia, apareciendo solo con relativa frecuencia, y teniendo una actuación discretita a nivel interpretativo. Mejor respecto a las coreografías, donde destaca una pelea a cámara lenta realmente extraña en la piscina. Después, por importancia, Ron Slinker se llevaría la palma, pero forzando su personaje y resultando ridículo en más de una ocasión. Y realmente sin ningún momento a considerar demasiado bien. Y Richard Jaeckel en esa misma línea, pero con un poco más de calidad. Aunque tienda horriblemente a sobreactuar.

Ojo, que el tío nos daría una paliza al 90% de la población, que era cinutrón negro.


Los restantes siguen más o menos en esa misma onda, y de quedarme con alguien, es con Lloyd Bochner, en un papel que si bien está muy tímido y escondido, logra con ese comedimiento algo de credibilidad y lo sitúa como una especie de traficante borderline que solo cree en su trabajo. De todos modos, todo ese cúmulo de interpretaciones, siguen en la línea que está entre lo cutre y lo sórdido que marca el conjunto de la peli en sí misma. Así que, al menos, coherentes con el resto de elementos.

Si, eso termina en accidente. Jódete DGT.


Resumen:
Una peli que se basa en explotar la idea de un personaje de acción que no tiene piernas, aunque no llega ni a explotarlo en cámara ni en guión, derivándose sin embargo hacia una historia de acción cutrilla y sórdida, llevada a cabo con muy poco interés y, desde luego, con muchos errores en todos los aspectos que la hacen algo disfrutable aunque sea solo por ellos.





PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 7.5
Técnica: 5.0
Guión: 3.0
Actuación: 4.0

TOTAL: 5.0

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