Exponerad (The Depraved)

Título: Exponerad


Director: Gustav Wiklund


Año: 1971


País: Suecia


Duración: 90

Lena Svensson (Christina Lindberg) es una joven llena de imaginación. Un día de verano, con su novio Jan (Björn Adelly) ausente, ella conoce a Helge (Heinz Hopf), un hombre que la invita a fiestas y termina por sacarle una serie de fotos desnuda, para después chantajearla. Jan desaprueba tal comportamiento, y Lena le intenta explicar cómo ocurrió todo. Pero realmente, la imaginación de Lena se nos muestra como una fuente inagotable de escenas contradictorias y extrañas, que nos hacen dudar de toda la veracidad de lo que ocurre.

Como buena exploit con protagonista pechugona que se precie, la cinta no es más que una excusa para la muestra de carne femenina. De hecho, ya los primeros fotogramas, que vemos como fotografías, se nos enseña a Christina Lindberg con sus encantos al aire, introduciendo también lo que será el elemento clave para el desarrollo del film: las fotografías que Helge le sacó, y con las que supuestamente la amenazará más tarde. No obstante, los encantos de la película acaban, en gran medida, en esa capacidad exploit, ayudada también por la capacidad escandinava para incluír desnudos integrales frontales en pantalla sin ningún problema, con el nudismo como algo común ya en esos primeros años 70. Por cierto, comentar que ese poster es de lo mejorcito que se puede uno encontrar en la exploit, al no tener absolutamente nada que ver con la peli lo que se dice en él.

El ritmo de la película se hace insoportablemente lento, y no por una cuestión de búsqueda estética, sino por la falta de fuerza narrativa que tiene el guión como principal pecado, y que vuelve la película bastante aburrida y anodina. En realidad, todo el conjunto se convierte en una serie de fragmentos de la historia introducidos a machete, donde la coherencia y la evolución se ven entorpecidas por las ensoñaciones, habitualmente con erótico resultado, de la protagonista. Unas ensoñaciones que no aportan nada al desarrollo, pero se convierten en lo más interesante del film, pues son las que crean tensiones entre la aburrida protagonista y los restantes personajes, dándole algo de chispa a su vida. Eso sí, la manera de plantearse como engaño hacia el espectador, cae en una simplicidad absoluta al plantearse simplemente como eso, fragmentos que se nos muestran y que no sabríamos situar en realidad o ficción muchas veces, mezclándolas y contando una historia que podría ser totalmente falsa desde un comienzo al no dar pistas para dar una resolución concreta ni un posicionamiento de lectura, quedando como simples fragmentos metidos a machete sin aportar prácticamente nada. Algo que también ocurre absolutamente, ahí ya sin remilgos ni interpretaciones, con los ¡3 minutos! que se meten de Tarzán Triunfa cuando la pareja de novios la va a ver al cine.

Un poco de atención merecen, no obstante, la cámara y el montaje, que si bien apoyan esa parsimonia en más de una ocasión con muestras de cosas que no llevan a ningún lado sino a la repetición de motivos en huídas y paseos, al menos consiguen dar una estética sórdida al film, tal y como cabría esperar dado el argumento. Una pena que esa estética solo sirva como eso, estética, y no para aportar fuerza a un guión que ya carecía de ella, ni a ayudar con esas secuencias surgidas de la febril imaginación de Lena.

PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 6.5
Técnica: 6.0
Guión: 3.0
Actuación: 5.0

TOTAL: 5.0