The Swimmer (El Nadador)

Título: The Swimmer


Director: Frank Perry / Sydney Pollack (Aunque no está en créditos)


Año: 1968


País: USA


Duración: 95

Ned Merril (Bud Lancaster) aparece un buen día, al final del verano, en la casa de campo de unos amigos suyos. Está vestido sólo con un bañador y le apetece darse un chapuzón en su piscina. Charlando con sus amigos, comprueba que todo el mundo en el condado tiene ya una piscina, con lo cual podrá ir nadando de piscina en piscina hasta llegar a su casa. Un camino en el cual tanto nosotros como él descubriremos que no todo es tan maravilloso, ni en ese valle ni en su vida.

Suele ocurrir, en la narrativa, que el camino seguido por el protagonista de manera física es, en realidad y de una manera profunda, un camino recorrido interiormente hasta llegar a madurar o mejorar. Esta es la impresión que nos deja El Nadador, donde el camino de piscinas y los encuentros con personajes que ha conocido a lo largo de su vida llevan a Ned, y a nosotros, a descubrir la verdad sobre su vida, de la cual no sabemos nada. Así, de presentársenos un oasis de tranquilidad deudor del sueño americano en un condado de casitas con jardín, piscina y fiestas privadas constantes donde todos son amables y se tienen cariño, su camino hacia casa se va convirtiendo al mismo tiempo en una bajada a los infiernos donde veremos que ni Ned es tan buen tipo, tan buen padre y tan buen marido como aparenta y él mismo pretende ser, ni el sueño americano es algo tan idílico y tranquilo.

Lo principal a destacar, aparte del trabajo por capítulos que supone el guión en sí mismo, es esa nula presentación del personaje dada la cual, nosotros como espectadores no tenemos ningún dato en el que apoyarnos para entender qué ocurre con él. De tal modo que la película nos va sorprendiendo y juega con nuestras expectativas para mostrarnos esa realidad cruel que ha vivido Ned, en un perfecto juego narrativo donde además, cuanto más nos acercamos a él más vemos su interior y dejamos de quedarnos con esa superficial cordialidad y amistad para entender el tremendo egoísmo del que ha llegado a ser grande en la vida y solamente piensa en los demás de puertas afuera. La actuación de Burt Lancaster, perfecta para lo que requiere la película, y aguantando muy bien el peso constante de la misma, haciéndonos entrar en ese juego que propone y engañándonos desde un comienzo con la diferencia entre interior y exterior del personaje. Por poner un pero a la película, sería que la repetición constante del mismo esquema capitular acaba resultando algo cansino y se podría echar de menos un poco más de explicación sobre todo lo que ha ocurrido.

PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 8.5
Técnica: 7.5
Guión: 8.0
Actuación: 7.5

TOTAL: 8.0