jueves, febrero 14, 2013

Boss Nigger

Título: Boss Nigger


Director: Jack Arnold


Año: 1975


País: USA


Duración: 87











Boss Nigger (Fred Williamson) y Amos (D'Urville Martin) son dos cazarrecompensas negros que un buen día tras cargarse a unos forajidos y salvar a una muchacha en problemas llegan a una ciudad sin sheriff, recayendo de este modo todo el poder aparente en el alcalde y sus ayudantes. Así que, ni cortos ni perezosos, los dos hombres decidirán coger los puestos de sheriff y ayudante pese a quien le pese y devolver la ley a la ciudad, aprovechando la coyuntura para sacar un poco de dinero en base a multas y aunque para ello acaben teniendo que enfrentarse al racismo y al sistema corrupto que impera en ese pueblo.



Se puede ser más duro? Lo veo difícil.


Canta la canción que sirve como banda sonora a los créditos “Un hombre negro/en una ciudad de blancos/tiene problemas” (la traducción es mía). De este modo quedan claras las intenciones del film, así como los derroteros por los que va a tirar. Y escuchando el aire funky del tema, también su calidad de cine blaxploitation, por si aun teníamos dudas teniendo en cuenta el título, el argumento y el año de producción.

La historia nace, básicamente, de una especie de transposición de los personajes de la bilogía de Nigger Charley, y es que ahí están Fred Williamson y D'Urville Martin, repartiendo leña y siendo un tipo duro y frío el primero, mientras el segundo hace una especie de papel de bufón clásico en el mundo de la narrativa, aunque en esta ocasión resultando más duro y con mucha más autoestima que en los films citados. Dos personajes obvios, que no necesitan presentación y de los cuales apenas sabemos nada externo, solo que trabajan como cazarrecompensas y en algún momento, al menos Amos, han servido al hombre blanco, por mucho que ahora sean ciudadanos libres. Por eso digo que podrían servir como transposición de los otros y no pasaría nada, no nos importa de dónde vengan, sino dónde están y a dónde se dirigen.

Los dos personajes, bien interpretados desde sus características estereotípicas y manidas. Igual que el resto del papeles si los vemos en su media, donde de todas formas podríamos hablar de un sobreactuado William Smith que, al menos, aporta sus músculos y su pinta de macho hiperduro perfecto para hacerle competencia a Williamson, Barbara Leigh con el personaje más complejo y lleno de contradicciones del film -siendo una pena que no se le de más cancha, pues es, de lejos, la que mejor está en el film- o a R.G. Armstrong como ese alcalde corrupto y asustado, bien actuado pero plano.



Un blanco sirviendo a dos negros en el oeste. Nótese la simbología.


Así transcurre la historia, con buena dosis de acción a la que se le introducen ciertas gotas de romance, intriga por saber hasta donde está introducida la mierda dentro del sistema gubernamental del pueblo, y algunas pinceladas de humor para sobrellevar los momentos en los que la trama parece volverse repetitiva. Nada nuevo bajo el sol, ni falta que hace, pues la historia funciona bien, mete como relativa novedad el tema racial, los giros y el final funcionan bastante bien, con tiroteos incluídos y consigue aparentar un aire de influencia spaghetti por mucho que la producción sea totalmente yankee y sean estos los cánones que sobresalen.

En la dirección de un Jack Arnold venido a menos tras muchos años de televisión aun a pesar de tener en su historial obras cumbre de la ciencia ficción del calibre de El Increíble Hombre Menguante o La Mujer Y El Monstruo apenas 20 años antes y en la fotografía de Robert Caramico, es donde podemos ver más esta influencia de cierto aire spaghetti pero resultando mucho más sobria de lo que sería habitual en el subgénero italiano, dejándose llevar por la historia y aprovechando muy bien el decorado, aunque terminando por ser bastante plana en muchas ocasiones. No ayuda a ello el montaje de Eva y Gene Ruggiero, obvio y esquemático. Al menos, en ambos aspectos hay que reconocer cierto oficio y que cumplen bastante bien con lo que pretende ser el film. Lo mismo que el sonido, aunque a éste se le podría echar en cara cierta carga excesiva en los graves, al menos en la versión que pude ver yo.



Un plano que no debería faltar en ninguna película del oeste.


Resumen:
Una película que sigue su sendero en base a tópicos y giros obvios y trillados, con unas actuaciones también en un nivel decente sin destacar y con un trabajo técnico que sigue en esa misma linea mediocre pero aceptable, dejando un sabor de boca de algo que podría haber sido mucho más, pero que se queda en una peli del montón.


PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 6.0
Técnica: 6.5
Guión: 6.0
Actuación: 6.5

TOTAL: 6.5

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...