Cineuropa 2012 (XVIII): The Imposter

Título: The Imposter


Director: Bart Layton


Año: 2012


País: Reino Unido


Duración: 99

En 1994, Nicholas Barclay, un chaval de 13 años, desaparece en San Antonio, Texas. 3 años más tarde, en Linares (Jaén) aparece un chaval sin identificar. Se trata de Frédéric Bourdin, un chico de 23 años que se dedica a hacerse pasar por otras personas. En esta ocasión, lo hará con Nicholas Barclay, hasta el punto de que la familia del niño tejano desaparecido lo aceptará como al propio Nick, aceptando a ciegas la versión de los hechos que cuenta Frédéric y acogiéndolo. Años más tarde, los protagonistas de esta extraña historia rememoran el caso.

La principal virtud del film es el juego constante entre lo real y lo irreal, en ese punto de verdades inverosímiles y ficciones tan absurdas y enrevesadas que podrían ser reales precisamente por la dificultad que supone aceptarlas. Una duda que buscando un poco se puede resolver, aunque aquí voy a dar la respuesta pues considero importante ver la película sin saber si es un documental o un mockumental -si es que esta palabra ya está aceptada en español, porque no conozco una mejor salvo Falso Documental-. De este modo, se disfrutará siempre intentando desgranar hasta donde llega la gran mentira o la gran verdad. De hecho, incluso dentro de esto quedarán dudas.

Es, por tanto, un producto que funciona a las mil maravillas, trabajando con imágenes de archivo de todo tipo -desde televisivas a videos domésticos-, entrevistas, reconstrucciones e incluso momentos en los que lo contado en entrevista se desdobla en recontrucción en un juego de montaje visual y sonoro perfecto. Por cierto, destacar el ridículo sonido de las grabaciones de la policía española, peores que la radio de un Red Bull, al igual que momentos absolutamente carentes de lógica por parte de cuidadores, como el dejar a un crío perdido solo en la oficina para que se encargue él de todo el contacto con su familia durante la noche. Algo increíble, pero precisamente de tan increíble, verosímil y coherente como el discurso general. Además, un trabajo de guión y de montaje en el que todo está en su sitio para el juego y que solamente en la parte final parece empezar a liarse excesivamente. Destacar, por otro lado, unos personajes extremos, desde el propio Frédéric Bourdin hasta la familia white trash texana o, sobre todo, el investigador Charlie Parker. Sí. Charlie Parker, pero este es blanco y no parece tener ni idea de música.

PUNTUACION

Originalidad/Riesgo: 9.0
Técnica: 8.5
Guión: 9.5
Actuación/Interés: 8.0

TOTAL: 9.0